sábado, 14 de mayo de 2011

La sensación de haber encontrado algo excepcional en mi vida, no te muevas! que con este temblor de sensaciones me estoy mareando, y te voy a vomitar cien mil recuerdos, para que los guardes en un cajón y te convulsiones tiritando cada vez que los mires. Y tus ojos, que me pierdo, te lo juro. No me mires así, que te voy a romper en pedazos. Y todos esos puntos que marcan el camino de arriba abajo, de izquierda a derecha, tus manos. Y esas veces que me miras y no sonries, y consigues que me vuelva loca buscandote por los rincones. Que pares, que me duele ahi dentro! me sangran las asperezas de tenerte tan cerca, y me derrito, y me caigo, y me vuelvo a caer y me levantas. Y siempre es lo mismo, el vaiven de mi cuerpo pegado al tuyo, y las milesimas de segundo que emiten ecos en mi cabeza. Y mientras todo girando, y tu estable, a veces te odio por lo que provocas, la culpa de todo es tuya. La culpa de que llueva, de que me pierda, me moje y me hiele de ganas... y de que no pueda parar de decirte lo bonito que es estar contigo y tu y tu y tu. COÑO. Siempre tú, ¿por qué has llegado ahora? y lo más importante, ¿por qué no quiero que te vayas?. Nada es para siempre y creo que me estoy ahogando en un beso de mierda.

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