"Acercaba el cigarro a la comisura de sus labios, pero no fumaba, estaba ahí parada, con la mirada fija en el suelo, las cuencas vacías,esos ojos verdes sin brillo, desgastados por la crueldad del tiempo, como un rostro sin nombre, sus curvas de sirena descansaban sobre un monton de periódicos en el suelo, todo era caos, pero ella estaba tranquila, por un momento, por unos segundos, el alcohol, las peleas, el desamor, el sexo, eran solo fotos viejas en un album lleno de polvo, pasado, solo pasado, por un momento creyó haberse librado de todo eso y se relajaba de la única forma que podía. Sus huesos temblaban pero su piel estaba quieta, perfecta, como si hubiese sido modelada por algun escultor griego y pintada por las manos de Miguel Angel y había sido abandonada ahí, sin que nadie le prestara atencion, como las estatuas de los parques que ya nadie mira.
Y fumaba, con la mirada puesta en el suelo y el pensamiento inquieto, nervioso, propio de alguien que quiere olvidar. La escena quedó reflejada en el espejo, tan solo un suspiro momentaneo que albergaba todas estas descripciones, aquella mujer que amaba y amaré estaba ahí y no me miraba, como si no nos conociesemos, por un momento olvidé que tan solo era una instantanea...."
Cuando él escribió ésto para mí se me olvidó lo diferentes que eramos
te echo de menos.
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